La actividad de las petroleras en la formación de Vaca Muerta, en Neuquén, cerró abril con una inédita marca de cero etapas de fractura, un indicador que denota el ritmo de actividad y que en esta ocasión es reflejo de la crisis de demanda que impuso la pandemia de coronavirus en el mercado local y global. Así se desprende de un informe elaborado por Luciano Fucello, country manager de la firma especializada NCS Multistage, en el que se advierte que tanto por el desempeño de petroleras como de empresas de servicios, la actividad de fractura en todas las áreas de Vaca Muerta fue cero en abril. La técnica de fractura, o fracking en inglés, es la forma en que se estimulan los pozos de recursos no convencionales como el de Vaca Muerta, y que consiste en perforaciones mediante la inyección a presión de un fluido formado básicamente por agua y arena (99,5%), más el agregado de algunos aditivos químicos, y que puede alcanzar longitudes de hasta 3 kilómetros de extensión horizontal. Se trata, en definitiva, de la construcción del pozo para la extracción de los recursos de petróleo y gas no convencionales..